El sistema auditivo podríamos decir, que rápidamente se suele ver afectado por problemas de neurosis, histerias, etc. En algunos casos la audición disminuye hasta la sordera, mientras que en otros, se vuelve sensible hasta la hiperacusia. Claro está, que no hay problema orgánico alguno.
En el campo de la otorrinolaringología se destacan los casos de zumbidos de oídos de origen “orgánico” (!?) que desaparecen o se vuelven casi imperceptibles mediante la hipnoterapia (J.H. Schultz).
Considerar estos casos de origen orgánico es un diagnóstico demasiado apresurado. Tranquilizado el paciente, de ciertos nerviosismos, los famosos zumbidos desaparecen notablemente, y la hipnosis, en muchos casos, suele ser un gran relajante.
Por otro lado en los casos de disminución auditiva, mediante la hipnosis y con buenas sugestiones post hipnóticas para que el paciente posea mejor atención, concentración, etc. logran recuperar notablemente este coeficiente faltante. Se observará que si se puede logra esto mediante la hipnosis este tipo de media sordera suele ser no más que pos simples conflictos de la atención causados por ansiedad y otros.
Corval, Wetterstrand, Molí y otros, han hecho infinidad de veces este tipo de prácticas.
Brügelmann:
Pudo hacer detener, en una enferma psicópata por medio de la hipnosis una hemorragia de un desgarro de 2-3mm. en el meato acústico externo (comprobado por el médico especialista) que no reaccionó con otra medicación.
Es factible que la paciente no haya reaccionado con otro tipo de medicación y sí con hipnosis, son muchos los casos de histéricos que se autoproducen pequeños estigmas y tranquilizado el inconsciente, con buena psicoterapia, estos desaparecen como desaparecieron.
Otitis Purulenta
Es muy conocido el caso de Starck (1896) cuyo diagnóstico se aclaró, por lo menos con mucha probabilidad, mediante la hipnosis.
Se trató de una enferma de 22 años de edad, con una otitis media purulenta, dos veces operada en la cual una fuerte jaqueca unilateral, vértigo, insomnio, náuseas y graves defectos de locomoción fueron atribuidos a un absceso cerebral o a una meningitis.
Fue internada en la Clínica Quirúrgica de Heidelberg (Czerny) para someterla a una operación, de la cual se desistió temporalmente debido a la localización insuficiente y a la ausencia de éxtasis de la papila óptica. La terapéutica hipnótica que se emprendió por indicaciones netamente sintomáticas alcanzó a curar las molestias -prescindiendo de leves dolores de cabeza- quedando la enferma en condiciones para el trabajo.
También se subsanó una amenorrea de larga duración mediante métodos sugestivos.
Cigaraotuso