El duelo

El duelo es esa experiencia que toca nuestras emociones y se manifiesta de infinitas formas. Es una respuesta natural a la pérdida de una persona, relación, condición de vida, parte de sí mismo o de cualquier aspecto con valor significativo, incluso también se manifiesta, más sutilmente, cuando tenemos que abandonar ideas caducas que ya no se adaptan a nuestra nueva realidad.

En mi vida, como en la de todos los seres humanos, han habido muchas pérdidas importantes: me ha tocado cambiar abruptamente de trabajo y profesión, vivir en varios países, separarme de familiares y amigos, sin contar la pérdida de numerosos seres queridos, personas y mascotas.

Después de elaborar todas estas pérdidas, de la forma más armónica que ha estado a mi alcance en cada ocasión, he llegado a aproximarme a algunas certezas sobre el proceso humano del duelo.

En el camino me han ayudado maestros, terapeutas y un sin número de personas. Luego, mi formación como psicoterapeuta Gestalt y coach ontológico ayudó a entender mejor estás experiencias propias con el fin de ayudar a otros.

Algunas certezas encontradas:

• El duelo es un proceso que genera cambios profundos en nuestras vidas: podemos sentirnos confundidos, ansiosos y llenos de dudas sobre lo que nos pasa, preguntándonos qué debemos hacer para aliviar el dolor que experimentamos y cómo podemos finalizarlo en el menor tiempo posible.
• Algunas veces podemos sentir que nuestro mundo está al revés y enfrentar momentos de frustración y desesperanza. Si carecemos de habilidades para resolver el duelo, quedamos traumados por la pérdida y la muerte.
• Se hace énfasis en las pérdidas vinculadas al fallecimiento de un ser querido pero las ideas planteadas pueden extrapolarse a cualquier tipo de cambio o ausencia como en los casos de separaciones, divorcios o cambios laborales.

Las pérdidas nos muestran que no podemos dar nada por garantizado: ni la salud, el poder, la seguridad ni una vida “feliz”. Después de ellas, nuestro mundo no volverá a ser igual, pero en ese mundo diferente hay espacio para recuperar la esperanza, la armonía y el bienestar.

El proceso del duelo no sólo requiere desarrollar la capacidad de soltar y dejar ir el pasado; el duelo nos lleva a los lugares más profundos de las relaciones de vida y de nuestra existencia. Nos devuelve a la vida plena. En lugar de ser visto como sólo una consecuencia de la pérdida, podemos asumirlo como el trabajo de crecimiento personal que nos lleva a adaptarnos a una nueva realidad.

Para ayudarte a emprender el camino al crecimiento personal y equilibrio es fundamental que puedas manejar información adecuada. Por eso este texto busca responder con claridad las 6 preguntas esenciales que surgen cuando se vive un duelo.

 

Cigaraotuso

 

Cigaraotuso Autor Tutor

Bodega de Esencias-Director-Tutor-Escritor-Editor

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