Hace más de treinta años, cuando ingrese en el monasterio, los monjes me entregaron un librito llamado “La disciplina esencial para el uso cotidiano”, escrito por el monje budista Doc The de la pagoda Bao Son y me recomendaron aprenderlo de memoria. Era un libro delgado, no debía tener más de 40 páginas, pero contenía todos los pensamientos que Doc The acostumbraba a despertar su mente mientras realizaba cualquier tarea. Por ejemplo, al levantarse a la mañana su primer pensamiento era: “Acabo de despertarme, espero que todas las personas alcancen un gran conocimiento y vean claramente en las diez direcciones”. Cuando se lavaba las manos, usaba este pensamiento para situarse a sí mismo en la atención mental. ”Lavando mis manos, espero que cada persona tenga las manos limpias para recibir la Realidad”. El libro se componía sólo de frases como éstas; su finalidad era ayudar al principiante a sostener su propia conciencia. El Maestro Zen Doc The nos ayudaba a todos los jóvenes novicios a practicar, de una forma relativamente f’acil, aquellas cosas que se enseñan en al Sutra de la Atención Mental. Cada vez que te vestías, fregabas los platos, ibas al cuarto de baño, doblabas la esterilla, llevabas cubos de agua, te cepillabas los dientes, etc., podías usar uno de los pensamientos del libro para mantener atenta la conciencia de ti mismo. El Sutra de la Atención Mental dice: “Cuando ande, el practicante debe ser consciente de que está andando, cuando esté sentado el practicante debe ser consciente de que está sentado; cuando esté tumbado, el practicante debe ser consciente de que está tumbado… No importa la posición en la que esté el cuerpo, el practicante debe ser consciente de esa posición. Practicando de esta manera, se vive en una atención constante y directa del cuerpo…” Sin embargo la atención a las posturas del cuerpo no es suficiente. El Sutra de la Atención Mental dice que debemos ser conscientes de cada respiración, de cada movimiento, de cada pensamiento, y sentimiento, en pocas palabras, de todo aquello que tenga alguna relación con nosotros mismo. Pero ¿Cuál es el propósito de las instrucciones del Sutra? ¿Dónde vamos a encontrar el tiempo para practicar esa atención mental? Si un trabajador se pasa el día practicando atención mental ¿le quedaría tiempo suficiente para realizar todo el trabajo que es necesario para cambiar y construir otra alternativa para la sociedad? ¿Cómo se las arreglará Steve para trabajar, atender los estudios de Tony, llevar los pañales de Zoe a la lavandería y practicar atención mental, todo al mismo tiempo?.
de Thich Nhat Hanh
Cómo lograr el milagro de vivir despierto (Un manual de meditación)